Petirrojo
En este invierno de fuertes heladas, un petirrojo eligió nuestra terraza para protegerse del frío. Todos las tardes a las siete, puntual como un reloj, el pájaro llegaba venciendo su miedo a los malos humanos que tan calentitos viven. Todas las noches se acurrucaba sobre la lámpara de la terraza a salvo de la negra escarcha. Nos encantaba que el petirrojo hubiese elegido nuestra protección y ni siquiera nos atrevíamos a salir a sacudir las migas del mantel tras la cena, no fuera que el pájaro volara hacia una muerte helada.
1 Comments:
No creo que mucha gente que haya elegido vivir junto a ti, haya elegido marcarse...acaso algún fumador
Post a Comment
<< Home